
"Claro que sí", será la respuesta más recurrente. Pero... que pasaría si un grupo de gallinas, gallo de por medio, algún faisán de conventillo ( digo de conventillo, porque su actitud deja por el piso su real estirpe), un grupo de urracas y las mismas palomas, a las que les tengo y tendré la mayor de las fobias, ... que pasaría si todas esas avechuchas se reunieran y con alaridos profundos demolieran mi mañana, mi tranquilidad, el convencimiento de que el día pesado pudiera ser mejor, mi infusión y toda la oda vespertina a la que estoy acostumbrada y es más, a la que debo y necesito acostumbrarme para solucionar este nuevo día?
Hoy mi tímpano ha colicionado con los aullidos matutinos y mi día está en la cuerda floja.
Logre absorber la tranquilidad de la manzanilla pero ya estoy contaminada.
Cantará el gallo el lunes? Afilaré mi hacha el fin de semana y lo estaré mirando de reojo, pluma por pluma, a ver si se atreve a desafiar mi inspiración.
Gallos RIP
(todavía sin seudónimo)
PD: querida co-editora, creo que el hamster ha sido superado ampliamente. al menos el día de hoy.
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